La oración a Dios siempre va a traer consigo un gran impacto, con la historia a continuación usted conocerá como las personas cada día necesitan a Dios y están sedientas de su amor.
Brenda Wilson, una empleada del restaurante McDonald’s en Ocean Springs, EE.UU, fue captada en una fotografía bastante viral orando por los clientes, lo que ha traído consigo que muchas personas acudan al lugar por una deliciosa comida y una oración.
Ella trabaja en el área de Drive Thru, y al atender a cada persona ella ofrece una oración a Dios a los clientes, quienes con un corazón abierto y dispuesto reciben el hermoso gesto; Wilson reconoce que es por medio de la gracia de Dios que esta acción de su parte ha sido bien recibida por la comunidad adyacente.
“Porque todo es posible por medio de Jesucristo. Si no tuviera a Dios, de ninguna manera estas personas me dejarían orar”, dijo en una entrevista con WLOX-TV.
El momento, aunque sea corto por reglas del personal, no deja de ser poderoso y realmente conmovedor para muchas personas, muchas de las cuales terminan con lágrimas en sus ojos porque creen realmente en el poder de una oración a Dios, que todo lo puede.
“Hay momentos que tenemos que pasar, pero el Señor me permite 15 segundos con cada uno con el que oro. Y cuando salen y tienen lágrimas en los ojos, sé que Dios les ha tocado el corazón”, explicó ella.
Debido a eso, muchas personas han sido impactadas con el amor de Dios, una de ellas recientemente confesó la paz y el alivio al alma que la oración de Brenda había traído a su vida en medio de un momento difícil.
“Me detuvo cuando iba a buscar mi bebida y me dijo que Dios dijo que necesitaba orar por mí en ese momento”, contó Dylan Brooke a través de una publicación en sus redes sociales.
“Se arrodilló y oró por mí por todas las dificultades que he tenido últimamente y no sabía nada. Me fui llorando esta mañana. Lo entendió palabra por palabra, todos los problemas ¡Dios la bendiga, señorita Brenda, gracias! Dios obra de maneras misteriosas”, añadió.
Pero no todo fue fácil para Brenda, que aunque hoy intercede por muchas personas, tuvo una infancia difícil al sufrir de abusos por parte de su familia lo que derivó en que llegó a creer que Dios no existía.
“No creía que hubiera un Dios porque era una niña pequeña y me habían pasado muchas cosas”, reveló Wilson, quien testificó que Jesucristo la ayudó a dejar el pasado atrás y poder llevar a otros a conocer a Dios por medio del Evangelio.
“Dije, ‘Está bien, Dios, voy a dejar atrás el pasado’. Les dije a las personas que me lastimaron que los perdoné porque Dios dijo que nunca me dejó”, explicó.
Antes de cada turno y jornada de trabajo, ella ora citando Proverbios 3:5-6, para proclamarle, creerle y por sobre todo, confiar más en lo que Dios ha determinado que en su propia sabiduría además de pedir su guía todos los días.
Fuente: www.bibliatodo.com