Un ensayo clínico que se lleva a cabo en la consulta Austin Retina Associates para tratar la retinopatía diabética busca ofrecer una esperanza a quienes tienen alto riesgo de padecer de la principal causa de la ceguera.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC, los hispanos tienen una posibilidad 50% mayor de desarrollar diabetes o nivel elevado de azúcar en la sangre a edad temprana, lo que los hace más propensos a otras patologías como la retinopatía o el deterioro de los vasos sanguíneos de la retina, la capa de células sensible a la luz en la parte trasera del ojo.
"Afecta más o menos a la mitad de la población que tiene diabetes. Muchas veces descubrimos muchas enfermedades del cuerpo a través de los ojos también", dijo El Dr. Philip Storey, especialista en retina de Austin Retina Associates
Esta enfermedad degenerativa es la causa más frecuente de la perdida de la visión en personas diabéticas, como Juan Manuel Aguirre: “Poco a poco le va comiendo la visión. Miraba borroso y ya miro mejor y estoy a gusto con los tratamientos. Es una inyección me la ponen cada dos meses”.
Hace dos años, Aguirre fue diagnosticado con diabetes, lo cual lo condujo a una amputación: “Estaba en el hospital yo cuando me mocharon mis dedos y los doctores no sabían. Hasta los ocho días que estuve en el hospital ya llegaron y me dijeron ¡Hey, tienes azúcar!, pero yo no tenía”.
Aguirre participa desde hace un año en el ensayo clínico que permite a especialistas como el Dr. Storey avanzar en el conocimiento del tratamiento de la retinopatía diabética.
“Empezamos con medicina dentro del ojo, tenemos que dar una inyección que suena muy feo pero la verdad es que los pacientes lo toleran muy bien”, explicó el Storey.
Según el especialista, los avances en la ciencia y tecnología han permitido innovadoras terapias como la que ponen a prueba en su consulta, donde han tratado por 30 años de ofrecer alternativas a los pacientes diabéticos. “Las medicina que tenemos ahora son muy buenas, pero siempre estamos tratando de encontrar medicinas mejores, que duren mucho más tiempo, que son más fuertes, que hacen que la visión sea más clara más rápido".
Un paciente en etapa inicial de retinopatía diabética puede no presentar síntomas, aunque algunos experimentan dificultad intermitente para leer o ver objetos a distancia, pero la situación cambia cuando la enfermedad esta avanzada. “Puede causar muchos problemas, sangre dentro del ojo, desprendimiento de la retina, hasta un paciente puede quedar ciego", dijo Storey.
De allí la importancia de controlar la diabetes y acudir al oftalmólogo una vez al año: “Si detectamos las enfermedades de los ojos temprano podemos salvar la visión”, concluyó.
Fuente: www.telemundoaustin.com