El anuncio del Gobernador Greg Abbott de continuar con la construcción del muro en la frontera causo polémica. El funcionario anunció una serie de medidas en respuesta a lo que describió como la crisis humanitaria.
Abbott prometió dar detalles sobre el plan en los próximos días. Sin embargo, quienes conocen del tema advierten que enfrentará toda clase de obstáculos, demoras y litigio.
Abbott hizo el anuncio el jueves en Del Rio, Texa, donde presidió una cumbre con autoridades de la zona con el fin de crear estrategias para reforzar la seguridad fronteriza. Su plan contiene ocho medidas, la más controversial será la reanudación de la construcción del muro en la frontera, la promesa central de campaña del expresidente Donald Trump.
Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos LULAC descartó la factibilidad del plan: "La realidad es que el gobernador no tiene ningún poder sobre la frontera de Estados Unidos. Esto es algo que solamente el gobierno federal se encarga".
Garcia describió las medidas como "inconstitucionales, inmorales y sobretodo incorrectas", resaltando que los refugiados tienen el derecho a pedir asilo político y que un juez de inmigración decida sus casos.
Carlos Rivera, experto en ciencias políticas coincidió con que el plan encontrará grandes obstáculos: "En principio tendría que comprar una enorme cantidad de hectáreas de terreno que se verían afectados por la construcción de este muro fronterizo. No parecería que pudiese ser implementada en los terrenos directamente limítrofes de la frontera entre México y los Estados Unidos. Habría que ver cuáles son las determinaciones que pretende implementar el Gobernador Abbott para ver dónde es que quisiera construir este muro fronterizo".
Esto incluye propiedad privada y federal, Según Rivera, el gobierno en Washington tiene injerencia exclusiva sobre la franja que separa a Estados Unidos de México, lo que obligaría a construir el muro a cierta distancia del limite. Eso sin contar los tratados internacionales que se deben respetar.
Rivera pronostica todavía más demandas contra el estado y el mismo gobernador. El plan de Abbott también incluye la creación de un equipo de trabajo, la designación de $1,000 millones de dólares para seguridad fronteriza, una declaración de emergencia para 14 condados, plan de combate al narcotráfico y hasta la capacidad de arrestar a quien sea que entre de manera irregular por la frontera de Texas.
Fuente: www.telemundoaustin.com