Tras la balacera en una estación del tren subterráneo de Brooklyn, Nueva York, que dejó más de 20 personas heridas el martes pasado, las ciudades del país están reexaminando sus planes de seguridad del transporte público.
En Austin, Capital Metro informó sobre un repunte de las agresiones contra conductores de autobuses y tren urbanos durante la pandemia. La entidad considera la formación de un departamento de policía para responder a estos incidentes. Los usuarios del servicio también reconocieron la importancia de la seguridad.
"El potencial de cosas terribles que pueden suceder si no tenemos un sistema que pueda encargarse de lo necesario es aterrador", dijo Evan Atkins.
Gardner Tabon, jefe de seguridad de Capital Metro, dijo que el incremento de las agresiones a los conductores de autobuses y otros incidentes del último par de años motivaron la creación del nuevo departamento: "Será similar como el departamento de la Universidad de Texas o un instituto comunitario. Nuestra meta no es ser en un departamento grande, sino centrarnos en el tránsito, y complementar y agregar valor a los otros departamentos de policía que están en nuestra región".
La agencia contará con la ayuda de embajadores de seguridad pública, especialistas en intervención y oficiales. "Son muy importantes ya que son responsables de enlazar, informar y educar al público, además de participar en una serie de programas basados en empleados de Metro", dijo Tabon.
La idea surgió el año pasado y también esperan que ayude a resolver la problemática de las personas que usan el tren urbano como refugio temporal: “Los especialistas de intervención comunitaria se dirigen a individuos que pueden encontrarse en cualquiera de nuestras instalaciones que puedan estar experimentando falta de hogar, o algún algún nivel de problema mentales que les pueda impactar," dijo Tabon.
El siguiente paso es contratar a un jefe de policía y eso podría suceder en junio. En la actualidad, la empresa examina las solicitudes de 50 aspirantes a la jefatura. Tabon agregó que esperan la certificación de la comisión de aplicación de la ley de Texas, un proceso que podría tardar hasta 18 meses.
Fuente: www.telemundoaustin.com